COMUNIDAD

INFO & RECURSOS

MOVILIZACIÓN

Paciente (anónimo) | 60 años / México

Inicié mi problema en 2009 a los 55 años de edad, cuando me diagnosticaron, me dieron dos años de vida.

Soy una persona que siempre he hecho ejercicio, ando en bicicleta y corro.
Empezó un peregrinar y convivir cercanamente con la muerte, el cáncer se inició con una visita rutinaria al urólogo quién encontró al tacto algo anormal por lo que me mandó el antígeno el cuál salió elevado. Posteriormente fui sometido a una biopsia guiada por ultrasonido trans-rectal y que conlleva un riesgo de infección y me tocó a mí.

Los resultados reportaron un CAP agresivo con posible metástasis a otros órganos, que requería cirugía radical con orquidectomía.
A partir de entonces enfrenté la enfermedad con estoicismo, nunca cuestioné por que me había pasado a mí.

Por la infección que pesqué por la biopsia la cirugía debía retrasarse, por lo que busqué una segunda opinión. El médico consultado me dijo que no necesitaba la orquidectomía, por lo que me decidí ser operado por él, me fue bien, tuve una recuperación satisfactoria, salí con sonda, lo cual me dio la esperanza de volver al ejercicio en un futuro.

A las dos semanas tuve un sangrado e infección que complicó la cosa y estuve grave. Posteriormente me dieron radioterapia en dos ocasiones y vigilando el antígeno. Actualmente estoy en tratamiento hormonal.

Estoy consciente que me he ido deteriorando no niego que he sufrido pero no decaigo, he vivido tres años más de lo pronosticado, hago ejercicio no como quisiera. No temo morir, confío en Dios y tengo el apoyo de mi familia y he aprendido de la enfermedad. Estoy convencido que debemos salir adelante aquí y ahora. Mi hora aún no llega.

REALIZAR COMENTARIO >

MOVILIZACIÓN

INFO & RECURSOS